Synchronicity

Te despertáa con la respiración agitada, calor en el pecho y una sensación que hacía bastante no tenías.
Tratás de dormirte de nuevo, pero algo mantiene tus ojos abiertos, tu mente despierta, tus sentidos atentos...
Te tratás de distraer con un juego del teléfono, pero  en tu mente esa idea sigue latente, esa sensación no se va.
Entrás a Insta, lo primero que te sale es un posteo de El Haiku del Dia, que te mueve algo. Le haces una captura sin pensarlo.
Finalmente abrís whatsapp para escribirle a la persona que sabés que está despierta a esta hora, te responde diciéndote que dejes de sobrepensar y te vayas a dormir. 
Entrás a las historias, compartís la captura que hiciste hace minutos. Ves que el primer perfil que sale es de él, y al hacerle click, todo se confirma.
Esa sensación que te despertó, que te es tan familiar, aunque ya no tan frecuente como supo serlo, se representaba con un corazón amarillo en su momento. Al menos para vos, esa sigue siendo una realidad.
Todo tiene sentido, el no poder dormir, el pensarlo, el sentirlo, el calor en el pecho, las ganas de un abrazo, y esa sensación: sentirlo cerca aunque no lo esté.
Sí, está más cerca de lo habitual, pero igual... No lo sabías, solo lo sentiste. Te dan más ganas de abrazarlo. Te hacés una bolita y te tratás de dormir de nuevo. No podés. Te quedás con el calor de tu propio abrazo y las mantas que te cubren.
¿Este invierno será más frío que el otoño que ternina?
Un color permanece en mi corazón.
Suena la alarma, la rutina se repite, sin sentido.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Arigatou

Missing... Him, actually