Loss
Por recomendación de la psicóloga, escribo hoy, que es una fecha significativa
Hoy se cumple 1 año desde el día mas triste de mi vida hasta el momento. El día en el que perdí al amor de mi vida, y que aún no termino de entender los motivos.
Capaz a muchos les suene como una exageración de mi parte, pero ese día fue mucho más que una ruptura para mi.
El 17 de junio del 2024 sentí que volvía a quedarme solo en la vida, después de haber sentido y creído que había emcontrado a alguien que me acompañaría.
Yo siempre supe que soy una persona muy dependiente, que no me gusta estar solo en general y creo que, en gran parte, eso es lo que me hace ser tan complaciente en general.
No me gusta no tener con quien compartir las cosas buenas, los momentos alegres, la felicidad en general... Si en los tiempos malos tengo que estar aolo y pelearla por mi cuenta, lo hago, ya lo he hecho muchas veces, y no tengo problema con ello. Pero cuando se trata de lo opuesto, de algún modo, me pega muy fuerte. Me duele no tener con quien hablar del día a día, no tener con quien compartir el tiempo libre, no contar con nadie fuera de mi vieja para festejar una buena noticia. Y es que, ya lo he dicho antes, mis amistades, en general, no son las personas más presentes. A quienes leen esto, creo que ya lo he hablado con todos y cada uno de ustedes, entiendo que el problema soy yo, pero eso no quita que me gustaría poder compartir o contar con alguien. Incondicionalmente.
Y ahi está el problema, yo creí haberlo encontrado, tenía una persona que se interesaba por mi del mismo modo que yo lo hacía (y aún lo hago) por él, una persona que parecía estar dispuesta a escucharme siempre; con quien, a pesar de la distancia, me sentía acompañado.
Fueron pocos meses, pero yo me sentía extasiado de felicidad. No era mi primer novio, pero si era la primera vez que yo sentía algo como lo que siento por él. En él pude confiar hasta mis más íntimos secretos, con él estaba dispuesto a todo. Quería hacerlo tan feliz como él me hacía a mi. Hasta incluso después de haber terminado la relación, habiéndome mudado, en mi depto siempre hay cosas que a él le gustan... Galletitas Cerealitas, lMini Pamela de chips de chocokate, Ades de ananá, vino tinto Nampe... Por si algún día me daba la alegría de venir, pero bueno, ya sé que eso no va a pasar porque para él sería raro.
Pero eso no fue sufuciente, al poco tiempo lo perdí y sentí como el malestar y la soledad se apoderaban de mi en cuestión de segundos. No podía parar de llorar, me costaba respirar y me dolía todo el cuerpo. Estábamos en un lugar público, lo cual hacía yodo mucho peor; me sentía humillado, no me guata llorar en público, hasta cuando mi viejo falleció me fui a unas escaleras recónditas del hospital a llorar lejos de todos, tratando de siempre mostrarme fuerte para apoyar a quienes también estaban sufriendo.
Pero ese día, en ese bar, no podía controlar lo que sentía, vi como todo se volvió triste, oscuro y solitario, muy solitario. Traté de pensar con quien hablarlo, y no encontré a nadie que pudiera entenderme, o con quien tuviera la confianza para contarle todo lo que sentía.
Empecé a caminar sin rumbo, temblaba y el llanto no paraba. Me quería ir lejos de todo, de todos los que me miraban al pasar, y terminé hecho un bollo, llorando, bajo un árbol en la costanera. Pensaba en todo lo que había pasado, tratando de encontrarle la lógica a la situación, a lo que sentía, pero no había lógica para mi, salvo que, por algo, yo no merecía la felicidad que venía sintiendo, y finalmente había llegado su fin.
Sentí que él me amaba como nunca nadie me había amado, en nuestras conversaciones al respecto parecíamos sentir lo mismo, coincidíamos en nuestro sentir y pensar, pero después eso pareció desaparecer de golpe, o al menos mermó terriblemente. No dudo de su amor, solo no entiendo el cambio rápido y repentino que hubo. No debe habrr sido fácil para él tampoco, pero yo no puedo saberlo porque no habla conmigo y menos de eso.
Quizás no debía contarle mis secretos, quizás debía callar un poco lo que sentía, quizás yo había sido demasiado para él... Y sí, sé que soy mucho, soy intenso, no me contengo con lo que siento. Sea positivo o negativo, yo lo demuestro.
Creocque él puede dar fe de eso, que siempre he hecho todo a mi alcance para demostrarle lo mucho qje lo amo; ya sea con besos y abrazos, dejándolo plasmado en cartas o dibujos, mimándolo en las formas en que le gusta, cuidándolo cuando lo ha necesitado, y cuandono también, asegurandome de que coma, acompañándolo en actividades que no eligiría hacer normalmente, esperándolo, ayer, hoy y siempre.
Yo cuando siento algo, lo demuestro, de forma consciente o no.
Capaz es una boludes, pero creo que eso se generó en mi por ver películas románticas a lo largo de mi vida. En esas películas los actos de amor siempre son bien recibidos y tienen el resultado esperado.
En mi caso, eso no sucede. Me pasa que cuando hago demostraciones de afecto, parecen pasar desapercibidas, o son lo esperado, por lo que no hay mucho reconocimiento al respecto.
Por lo contrario, si hago algo considerado negativo, las repercusiones son terribles y, al parecer, casi interminables. Y siempre se toma en cuenta el cómo afecta al otro lo que yo hago, jamás el cómo me siento yo o por qué hice lo que hice. Por lo que si lo mío fue una respuesta reactiva a algo, parece ser irrelevante, pero por mi accionar siempre termino pidiendo disculpas, aunque en vano, porque son descartadas, menospreciadaa y parecen no cumplir propósito alguno.
E igualmente, sé que esto no va a cambiar, yo voy a seguir siempre demostrando lo que siento, y cuando sea algo bueno, pasará; y cuando sea algo negativo, me será reprochado y volveré a estar solo en la vida, con estas sensaciones que odio y ganas de solo quedarme echado y dormir, como vengo haciendo hace mucho ya.
En fin, la idea de este post no es que sea un reproche ni que nadie se sienta ofendido, pero bueno, no controlo el sentir y las reacciones de aquellos a mi alrededor.
Hoy, un año después del día más triste de mi vida, sigo estando triste, me sigo sintiendo solo. Tuve díaa felices, en los que me sentí así gracias a él, pero parecen haber sido solo una cansualidad de situaciones, sin causalidad. Aún no he podido hablar con él todo lo que quisiera, ya que últimamente no me habla directamente, en reacción a algo que dije, que fue solo una confusión.
Mi vida sigue, lo quiera yo o no, así que sigo yo también, pero más por inercia que otra cosa.
Lo extraño, muchísimo, no hay más que decir o pensar.
Posteo esto un día tarde dado que ayer me lo pase en la guardia. Perdón si hay errores de tipeo, no tengo ganas de releerme.
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