De todo un poco
Hoy me siento con muuuchas ganas de escribir, y tal como inidca el título, de todo un poco. Y es que, este fin de semana ha sido totalmente inesperado en todo sentido.
Empezaron mis vacaciones, antes que nada, lo cual me genera un poco de expectativa, un poco de emosión y mucha alegría. Y es que, todos los que me conocen saben que yo soy un ser nocturno, que no me gusta levantarme temprano y de hecho amo dormir de día, por lo que trabajar en el horario que lo hago, realmente me pesa. Pensar que, durante todo un mes, puedo dormir hasta la hora que quiera y trasnochar, me encanta. Por lo que, no queda más que decir que... ¡Felices vacaciones para mí!.
Por otro lado, hoy fui a visitar a madre, que vive en donde solía vivir mi viejo, y, si bien he ido miles de veces a esa casa desde que mi viejo falleció, hoy, de algún modo, lo sentí muy presente allí. Yo no creo en eso de que, de algún modo, los espíritus se quedan deambulando, y de hecho cuando hablamos con mis hermanas sobre vender la casa, a ellas les pesaba el recuerdo de mi viejo vinculado a ese lugar, mientras que para mi no es relevante el dónde, siempre y cuando lo pueda recordar. Pero hoy, viendo el patio de la casa, los arreglos improvisados por él, detalles de decoración que son muy de mi padre... lo tuve super presente y me embargó la felicidad.
Me dieron ganas de hablar con mi viejo, de contarle cosas que sé que disfrutaría y con las que se alegraría, de compartir un asado o sus famosas pastas con pollo al vino blanco... Me dieron ganas de hacerle muchas preguntas, sobre cosas importantes y sobre boludeces también.
Ayer estuve pensando mucho en el tema "familia". Entre una serie que estoy viendo, un libro que estoy leyendo y eventos que se están dando a mi alrededor últimamente, es un tema que estoy teniendo muy presente y sobre el cual pienso mucho. No es ningún secreto que, en general, soy una persona que se considera muy family oriented. Siempre digo que si algo me sobra, es instinto paterno, y creo que, en algún momento, se me dará la oportunidad de ponerlo en uso.
Ayer fui al parque a tomar mates, como cada sábado, y observaba a los padres con sus hijos e hijas, como jugaban, hablaban, los cuidaban y compartían hermosos momentos. Me llenó de alegría ver eso. En un momento una niña de no más de 5 años se acercó demasiado al filo de la escalera y, sin pensarlo, tiré el libro que leía para frenarla con el brazo. La madre se acercó casi corriendo y al ver que solo estaba evitando que su hija se cayese, me lo agradeció. Ese simple hecho, desencadenó un torrente de emociones dentro de mi.
Perdido entre mis pensamientos, mientras el cielo celeste se teñía con el color de un atardecer nublado, apagado, pero hermoso a la vez, una alegría aún mayor me encontró, escuchando una canción que desde hace 22 años me hace sentir cosas que no entiendo por qué. Y de golpe todo tuvo sentido. Pero es una historia para otro momento.
Creo que, especialmente, tengo un don para cuidar bebés. Suelo calmarlos al alzarlos y mecerlos, y tengo facilidad para hacerlos dormir. A pesar de eso, quisiera adoptar en algún momento un niño o niña de 5 años en afelante, para ya haber superado la etapa de pañales jeje. Adicional, porque estadísticamente la mayoría de personas interesadas en adoptar buscan a un bebé, por lo que a mi me gustaría poder darle la oportunidad a niños un poco más grandes.
En fin, pensaba escribir de otras cosas, pero se me hace tarde para clases... Quizás a la noche escriba de algo que pasó este fin de semana, que me dejó... muy, pero muy feliz.
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